Calipso en la Odisea y su perfil entre las féminas.
Destacamos a Penélope, Atenea, Circe y Calipso como los personajes femeninos más significativos de la obra,
al que puede sumarse a Nausícaa por su rol, como veremos más adelante.
En una primera clasificación, Atenea, Circe y Calipso son seres Divinos mientras que Penélope y Nausícaa son humanas.
Además, podríamos dividirlas en las que se asocian a lo virtuoso: Penélope, Atenea y Nausicaa y las vinculadas a la tentación e inclusive la oscuridad: La hechicera Circe (mujer astuta y engañosa) y la Ninfa Calipso (lo oculto). Suele presentarse a estas últimas, como las primeras femmes fatales de la literatura.
En la visión Homérica Calipso es fuerte, hermosa, poderosa y se vale de esto para enamorar y retener a Odiseo a quién ama y mantiene oculto.
Sin embargo, el perfil de Calipso es ambiguo: lo recibe generosamente brindándole toda su hospitalidad, pero se enamora y lo ata a su lado, le implora quedarse con ella ofreciéndole inclusive la inmortalidad, pero lo ayuda a partir, aunque obedeciendo el mandato divino de Zeus.
Odiseo lucha contra tres tentaciones,
- La que le propone Circe (canto X) que a él le desagrada y produce rechazo,
- la de Nausícaa (Canto VI), que le ofrece la posibilidad de una nueva vida y un nuevo hogar
y
- la de Calipso (canto V), con la que vive, transcurre el mayor lapso y tiene el vínculo más fuerte, amantes que llevan una vida plena de placeres.
La mirada sobre este conflicto y el personaje de Calipso adopta muy diferentes interpretaciones a lo largo de la historia.
Para filósofos como Aristóteles, Odiseo sabe que Calipso le miente porque solo un Dios completo puede dar la inmortalidad, y elige a su familia y su hogar desde una visión moral.
Aquí Calipso es la que representa la lujuria y el engaño, la tentación y la perdición.
Esta interpretación se acentúa durante el medioevo con el ascenso del Cristianismo al poder.
En el Renacimiento el enfoque se inclinará hacia destacar el abandono de Calipso, su debilidad y sufrimiento por el amor perdido.
Los románticos revalorizarán el vínculo y lo asociarán a lo trágico del Destino.
Las siguientes palabras de Milan Kundera en su novela "La ignorancia", muestran hasta que punto hoy cambió la visión de la hermosa ninfa
¡Calipso, ah, Calipso! Pienso muchas veces en
ella. Amó a Ulises. Vivieron juntos durante siete
años. No sabemos cuánto tiempo compartió Ulises
su lecho con Penélope, pero seguramente no fue
tanto. Aun así, se suele exaltar el dolor de
Penélope y menospreciar el llanto de Calipso.
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